El empresario mantiene una constante iniciativa inversora que le lleva a atender propuestas de inversión de terceros o a desarrollar las suyas propias como alternativas al negocio principal de la empresa familiar.

El proceso de gestación de estas iniciativas es el siguiente:

Para poder ejecutar dicho proceso es preciso gestionar:

1. El talento, de todos los actores participantes en el proceso de creación de negocio.
2. Los procesos de alto crecimiento que nos permitan poner en marcha el negocio en un tiempo razonable para llegar al mercado.
3. Las incertidumbres de mercado que se presenten.
4. Las dificultades para crear negocio.

Para ello aplicamos nuestra propia metodología basada en:

1. El conocimiento del perfil del inversor.
2. La búsqueda permanente y sistemática de oportunidades adecuadas al perfil.
3. El análisis experto y sistemático de dichas oportunidades para identificar su potencial de viabilidad.
4. La captación de los fondos necesarios para el desarrollo del negocio.
5. La supervisión continua del proceso de inversión y desarrollo de negocio, mediante el seguimiento del plan de viabilidad.